Autor: Natalia Valencia Martínez- Estudiante Comunicación Social
Esta crónica habla de la problemática de los menores adictos a las drogas y la historia de un niño que pudo salir de esto.
“La problemática de los niños de la calle, ha creado mucha controversia en nuestro país, porque son muchos los niños abandonados por sus padres, o también que son obligados a trabajar” (Arango 2008). El gobierno ha hecho muchas cosas por este problema, también muchas fundaciones como el bienestar familiar, que se encarga de la protección de los menores. Muchos padres irresponsables, hacen que sus hijos dejen sus estudios y se dediquen a trabajar. Los empleos de estos niños casi siempre son de vendedores ambulantes, o haciendo malabares en los semáforos. “Y por la mala crianza de estos padres muchos de estos niños, terminan con problemas de drogadicción” (Ruíz 2001).
Daniel Fernando Herrera es uno de los tantos casos de niños que trabajan en las calles. Nació el 3 de octubre del año 1996. Vive en el barrio Salvador Allende Alto en la ciudad de Armenia. Es un niño de 14 años que trabaja en la calle, y en los semáforos vendiendo chicles y haciendo malabares. Es un niño pequeño en estatura y no aparenta la edad que tiene, parece de menos años.
Como dijimos anteriormente este niño vive en el barrio Salvador Allende Alto de la ciudad de Armenia. Este barrio es uno de los más pobres y más peligrosos que hay en esta ciudad. Su familia es muy numerósa, pues tiene 7 hermanos y él es uno de los menores. Sus padres son desempleados, y prácticamente obligan a todos sus hijos a trabajar. Son estrado 1 y pasan muchas necesidades.
La familia de este joven sufre demasiado porque son muchos integrantes, y a veces no tienen ni siquiera mercado para comer. “La situación económica de esta familia y de muchas otras en Colombia es crítica, porque no pertenecen ni siquiera a una eps, entonces tienen muchos problemas de salud” (Valencia 2006). En la familia de Daniel Fernando hay muchos problemas por la falta de dinero, hay muchos conflictos familiares y mucha violencia. Este niño a veces para llevar un poco de dinero a su casa, le ha tocado mendigar en las calles para ayudarle a su mamá. La vida de este niño por su situación económica ha sido muy dura, ha sufrido mucho y es un niño infeliz.
Daniel Fernando es su corta edad de 14 ha hecho cosas que ni siquiera personas adultas han hecho. A la edad de 11 años, el día 16 de noviembre del año 2006, una persona de su barrio le ofrecía muchas drogas y mariguana pero el siempre lo ignoraba y seguía derecho para su casa. Un día sus amigos del barrio fueron donde él, y le contaron que habían probado la mariguana que les ofreció este señor y a él le dio mucha curiosidad esto. Un día salió de su casa y otra vez estaba este señor ofreciéndole la mariguana y él le dio unas monedas que tenía en su bolsillo y le compro un poco para probar. Al haber probado esto se empezó a sentir muy mal, le dieron nauseas, dolor de cabezas, ardor en los ojos y unos vecinos de él lo llevaron de urgencia para un hospital porque estaba demasiado mal.
Pasaron los días y Daniel todavía tenía un poco de mariguana de la otra vez en su bolsillo, y quiso guardarla en un cajón de su casa. Sus amigos del barrio todos los días iban a la casa de él para jugar un rato futbol, pero siempre eran diciéndole a el que volvieran a fumar, con la experiencia tan amarga que tubo de la otra vez se negó. En esos días su familia estaba muy mal y tuvo que salir a la calle a trabajar en los semáforos y casi no vendió nada de sus dulces y su madre estaba muy triste porque su papa no conseguía empleo y no tenían nada para comer. Al llegar de una noche de mucho trabajo se encontró otra vez con el señor de la mariguana que fue a ofrecerle otra vez, y él le dijo que no que no tenía plata y que en su casa todos estaban muy mal y no tenían nada para comer. Al otro día el señor toco la puerta de la casa de él y le dijo que como seguía la situación en la casa de el, y él le dijo que muy mal y el señor le pregunto que si quería empezar a ganar dinero fácil y él le dijo que si, y el señor le dijo que tenía que ayudarlo a vender mariguana y otras drogas y el acepto.
Desde ese día se había vuelto un criminal, pues ya estaba en el mundo de la venta de drogas lo cual es muy grave a su corta edad. El empezó con estas ventas y condujo a que la mayoría de sus amigos del barrio se volvieran drogadictos y hayan probado todas estas cosas. Un día su madre estaba limpiando la casa, cuando encontró el maletín de Daniel, lo abrió y encontró todas las drogas y el dinero que había ganado, ella muy triste se encerró en su cuarto a llorar. Por la noche cuando Daniel llego de trabajar en la calles, su madre le dijo que tenían que hablar. Daniel ya sabía que era por lo de las drogas porque accidentalmente había dejado su mochila en la casa.
Al ver a su madre tan decepcionada de sus actos decide abandonar este negocio. Al otro día fue donde el señor que lo condujo a esto y le dijo que quería ya dejar este negocio de las drogas, este señor enfurecido le dijo que porque iba a dejar esto si les estaba yendo muy bien. Daniel le dijo que porque su madre se había dado cuento, este señor enfurecido insulto a la madre de Daniel tratándola de lo peor, y Daniel enfurecido saco un cuchillo y le hizo una puñalada en el estomago. Al ver esto sale corriendo para su casa y se encierra por muchos días por miedo de que le hagan algo malo. Días después la policía de menores llega a la casa de Daniel para llevárselo a una correccional en Manizales. Estuvo en esa cárcel de menores encerrado 6 meses que lo ayudaron mucho a reflexionar sobre sus malos actos.
La vida de este joven después muy pequeño ha sido muy dura, y cuando mas paso el tiempo este niño como que no aprendió nada de lo que la vida le había enseñado, pues tenía problemas de drogadicción. Prácticamente ya trabajaba en las calles para comprarse drogas ni siquiera para ayudar a su madre en la casa. Este niño estuvo en rehabilitación por mucho tiempo y hoy en día está recuperado, todavía sigue en las calles pero ya está haciendo sus estudios de primaria en el colegio. También a veces cuida carros en las discotecas para ganarse alguna cosa. Pero hoy en día es un niño cambiado y con muchas cosas para enseñarnos a nosotros.
Este es uno de los muchos casos que hay en nuestro país, pero otro caso es el de un niño de Cali llamado Sebastián Betancur. Este joven tuvo una vida muy parecida a la de Daniel pero desafortunadamente nunca pudo salir de la drogadicción. Pues hoy en día es un niño que no hace nada por su vida, prácticamente vive una vida de “desechable” (Ortiz 2005). No hace nada por su vida, solo pide limosna en la calle para poder comprar su droga. Pareciera que el futuro de este niño ya está perdido totalmente.
Otro caso es el de una niña llamada Melissa Garcés. Esta niña nunca tuvo ni una figura paterna ni una materna, toda la vida fue criada por su abuela. Su padre viajaba mucho y solo le mandaba dinero, nunca la llamaba. Esta niña a los 14 años empezó a salir con unas muy malas amistades que la llevaron al mundo de las drogas. Un día salió con sus amigos y tomo muchas drogas en exceso y demasiado alcohol, y al otro día fue encontrada muerta en un parque de la ciudad de Medellín por causa de una sobredosis de drogas.
Las cifras de menores drogadictos en Colombia y en el mundo son muy altas. Se calcula que en el mundo ahí por lo menos de 100 a 150 millones de niños de la calle drogadictos. Y todo esto es por la culpa de padres irresponsables que no saben cómo criar sus hijos. Muchas instituciones alrededor del mundo han ayudado mucho por esta causa. Pero el problema todavía sigue ahí.
Y se dice que Colombia es uno de los países que más tiene este problema. Pues no solo con los niños sino también los adultos. Pues en las calles todavía se ven muchos indigentes. Y también hay muchos padres que maltratan a sus hijos y los llevan a tener una muy mala vida. “Por eso hoy en día hay tanta violencia en nuestro país” (Rojas 2000). Pues la gente que vivió tan mal también quiere vengarse con otras personas que no han hecho nada.
Daniel Fernando hoy en día es un niño rehabilitado de la drogadicción. Como dijimos anteriormente está haciendo sus estudios de primaria y se encuentra con buen estado de salud. Todavía trabaja en las calles haciendo malabares y vendiendo dulces. Sus padres y sus hermanos se encuentran bien. Y hoy en día su padre ya tiene trabajo de recolector de café.
En conclusión uno nunca se debe meter con la droga. Esto es algo que le da un giro a la vida de cualquier persona. Puede terminar en la calle mendigando o en una tumba muerto. Por eso los padres tienen que educar muy bien a sus hijos, tratar en lo posible que estudien y no se dediquen a trabajar desde tan pequeños. Todas las personas necesitamos amor para ser buenos profesionalmente y en todos los sentidos.
Aqui estan algunas tablas uqe presentan el indice de esta situacion
Y aqui estan dos graficas porcentuales relacionadas con el tema
Bibliografía
Arango Ana María (2008) Articulo de niños de la calle en: La Cronica.
Ruíz Alfredo (2001) Entrevista a RCN duracion 15 minutos.
Valencia Juan José (2006) Entrevista para caracol sobre la salud en Colombia
Ortíz Omar (2005) Articulo personas desechables en: Revista Semana
Rojas Armando (2000) Articulo violencia nacional en : Revista Caras